Un Barça entrenado por Xavi y Puyol

Foto / AFP


Aunque no recuerdo cuándo, pero sí juraría haber escuchado decir a Carles Puyol que no piensa en ser entrenador. Sin embargo, no sería la primera vez que un jugador cambia de opinión y una vez desaparece de su vida el fútbol, entiende que su vida pierde sentido sin su presencia.

A pesar de haber vivido las más variadas y enriquecedoras experiencias durante 15 años y de haber sido dirigido por grandes maestros de la táctica (especialmente Van Gaal y Guardiola), parece que su futuro podría estar lejos del fútbol cuando decida poner fin a su carrera como jugador.

Al igual que juraría que Puyol dijo que no, también juraría haber escuchado a Xavi decir que sí. Que pensaba ser entrenador en un futuro y seguir ligado al fútbol. Como en el caso de Puyol, cuando decida poner fin a su carrera como jugador, veremos qué le dice su corazón, pero ahora que no lo sabemos, yo quiero pensar un poco en que dirán que sí y en el futuro del Barça.

Presente depresivo

Os voy a ser sincero. Pienso en el presente y el futuro del Barça y lo veo negro. Suponiendo que permaneciera la gente que se está cargando la mejor herencia de la historia, sólo lo podría ver negro. Suponiendo que no fuera así, tengo miedo que se apueste justamente por los opositores de la actual Junta. Vaya por delante que para mí lo ideal es que Laporta jamás hubiera salido y hubiera contado con el apoyo incondicional del barcelonismo. De esta manera, pondría las dos manos en el fuego a que la hegemonía del Barça en el fútbol mundial duraría cuando menos una década más – suena a chulería, pero la mejor fórmula para el éxito, la tenemos nosotros y teniendo a quien sepa gestionarla, casi siempre estaremos por delante -. Sin embargo, tristemente no es eso lo que sucede y hay muchos que guardan demasiado rencor contra el ex-presidente del Barça.

Asi las cosas, si entrara Laporta o alguien “de su línea“, ya veo a buena parte del barcelonismo deseando las derrotas para generar un clima insoportable con la ayuda de “los medios embaucadores” – que seguirán estando en manos de los otros… -.

La división del barcelonismo es uno de los grandes males de este club y de los grandes problemas. Lo suyo sería que entrara alguien que apostara firmemente por el Modelo Deportivo, por hacer que Guardiola y Cruyff estén cerca de la que tienen que ser sus casas y a partir de ahí todos juntos remando en la misma dirección, pero tampoco lo veo factible, al menos no a corto plazo – 1-5 años -.

Futuro ilusionante

Volvamos con Xavi y Puyol. No es casualidad que las mejores épocas del Barça en la última década, hayan sido con dos de los mejores centrocampistas de los últimos 30 años al mando del cuerpo técnico. Rijkaard y Guardiola han sido dos futbolistas que aprendieron del mejor – Johan Cruyff – y que en el campo ofrecían una inteligencia táctica espectacular.

Lo mismo sucede con Xavi Hernández. Como Puyol, ha tenido una dilatada experiencia en el Barça viviendo situaciones de todo tipo que le aportan una formación única como futuro entrenador. Xavi además, es posiblemente el jugador que más y mejor supo leer el juego en los últimos 10-15 años. Siempre sabía el ritmo que debía imprimir y donde debía posicionarse.

Su punto más flojo fue la actitud. No es un guerrillero y como le decía el recientemente fallecido, Luis Aragonés, muchas veces fue bastante vago. Por esa razón, Puyol podría ser el complemento perfecto para Xavi.

Además de haber jugado en todo tipo de posiciones y cumplir en todas ellas – lo que demuestra riqueza táctica -, Puyol entiende perfectamente la importancia de la parte espiritual en el juego. En el fútbol de hoy día es esencial contar con un gran motivador, alguien que no te deje ni a sol, ni a sombra – y no que vaya dejando hacer a los jugadores lo que les de la gana… -, que te haga entender que el fútbol no es sólo diversión, si no una tremenda responsabilidad como cualquier otro trabajo, con la diferencia de que eres un gran privilegiado por dedicarte a lo que más te gusta y obtener un sueldo millonario.

Ambos han vivido casi lo mismo en el Barça. De la gloria con Van Gaal, al terremoto con su salida y la de Núñez. La desgraciada etapa de Gaspart, el renacimiento con Rijkaard para caer posteriormente en la auto-gestión y la auto-complacencia. Los fracasos que parecían eternos con España y finalmente los mayores éxitos de la historia con el Barça y España, alcanzando un nivel de excelencia nunca antes alcanzado en el fútbol mundial.

Yo lo tengo claro. Xavi y Puyol, son el futuro.

(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});

Barcelona 4-1 Almería: Super goleada y ¡a 1! …

Foto / EFE

Aquí los goles del Barcelona 4-1 Almería

!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?’http’:’https’;if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+’://platform.twitter.com/widgets.js’;fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, ‘script’, ‘twitter-wjs’);El Barcelona goleó por cuatro goles a uno a un correoso Almería y sumó tres nuevos puntos con los que se coloca a tan sólo un punto del liderato tras el empate del Real Madrid en el Vicente Calderón.

Me gustaría escribir algo como esto y creyendo en lo que escribo, pero es que me resulta imposible. Siento vergüenza de mi mismo si escribo mentiras. Así que escribiré lo que pienso. El partido de hoy para mí fue peor que el de la Real Sociedad, que ya es decir. Un rival perfectamente dispuesto para la goleada – irse al descanso con un 2-1 es terrorífico -, con unas bandas que eran autopistas para que Neymar y Alves hicieran lo que les diera la gana – increíble la ausencia y pésima realización de coberturas por parte de Aleix Vidal y Zongo. El pobre Dubarbier no sabía ni donde ponerse… -, el Barça realizó unos buenos 10 minutos de juego. En el 9, Alexis Sánchez anotaba su decimosexto gol en lo que llevamos de Liga, aprovechando un rechace de Esteban a tiro de Fábregas que se aprovechó de las pésimas coberturas defensivas del rival para aparecer con acierto entre líneas.
A partir de ahí, sólo control, de nuevo fútbol previsible que no castigaba ni mínimamente las carencias defensivas del Almería y el 2-0 que llegaba gracias al talento. El del mejor jugador del mundo en la actualidad y de todos los tiempos, o sea, Lionel Messi, al acertar en convertir en gol un libre directo precioso desde unos 27 metros.

Cuando el partido ya parecía finiquitado en el minuto 24porque aún encima el Almería comenzaba a adelantar sus líneas y aquello era un auténtico coladero -, para variar se encontraron con un gol en lanzamiento de córner. Valdés, que fruto de la zozobra que existe en las acciones de estrategia está queriendo salir más de la cuenta, se quedó a media salida y se vio superado por el cabezazo inapelable de Trujillo.

A partir de ahí, de mal en peor. La pelota nuestra sí, pero cada ataque más previsible que el anterior y el Almería acercándose con peligro en acciones de contragolpe que nacían del pésimo posicionamiento del Barça tras pérdida – lo que es más grave si cabe, teniendo en cuenta que si estás siendo espeso en tu ataque, al menos deberías estar bien posicionado en defensa… qué va… -. Por fortuna al Almería le faltó el talento necesario para definir tanto en remates – Aleix Vidal tuvo la mejor opción con un remate muy centrado -, como sobre todo en últimos pases – especialmente uno de Zongo cuando Suso entraba completamente sólo -.

Se superaba el minuto 80 con el 2-1 y la sensación de que a pesar de nuestro dominio y los pocos recursos ofensivos del Almería por si alguien pretende venderme eso de “hay que darle méritos al rival”, recordarle que además de que es un equipo recién ascendido que lucha por no descender, es un equipo que fuera de casa había ganado 3 partidos, empatado 1 y perdido 9 de los 14 disputados… -, podía pasar cualquier cosa. Por fortuna el Barça como en otras ocasiones recientes, deshizo el entuerto con una acción de estrategia. Messi remató de cabeza al travesaño tras un salto espectacular y el rechace lo convirtió en el 3-1 Carles Puyol en el minuto 83.

Con el partido visto para sentencia, en el minuto 89, Xavi cerraba el marcador y cumplía una vez más el objetivo del Barça en cuanto a resultados, pero ni de lejos en cuanto a juego. Siguen estando completamente abiertas las opciones en Liga, Copa y Champions, pero salvo que uno adopte la fanática actitud que yo adopté a la hora de elaborar el título de este ‘post’, resulta muy complicado creer en el éxito de este equipo que cada día está más lejos de su mejor versión.

(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});