Es la hora del "show de Messi"

 
Quiero dejar claro desde el principio que ni mucho menos es mi intención responsabilizar directamente a Messi de los éxitos o fracasos que sufra el Barça esta temporada. Gana el equipo y pierde el equipo. Si Messi pudiera ganar sólo, Argentina ya tendría algún Mundial más en su poder, pero no es así.

Lo que sí sucede, es que Messi tiene una importancia superlativa dentro del grupo en el que juegue. No hay nadie tan importante como él, y el Barça sin Messial igual que “Barçaña” – ya es grande, cuanto más si el mejor jugador del mundo y de todos los tiempos consigue ofrecer su mejor versión en cuanto a mentalidad ganadora se refiere.

En las dos mejores temporadas del legendario ciclo triunfante actual (la 08/09 y la 10/11) podíamos ver a Messi aplicándose en el trabajo defensivo. No regularmente – en la 08/09 sí, porque actuaba en la banda -, pero sí con la frecuencia necesaria como para generar en el grupo la sensación de que “si Messi se sacrifica, yo debo hacerlo todavía más“.

Messi es el líder indiscutible del Barcelona. Todos confían en él y saben que si está bien física y mentalmente, las opciones de éxito son enormes, por eso creo que la ilusión de Messi lo marcará todo para el Barça en los próximos meses, y creo que tenemos motivos para estar esperanzados.

El Balón de Oro, sus 8 goles en Liga y la proximidad del Mundial.

Tener nuevos retos es fundamental para que la mentalidad ganadora no se resienta. Messi, que lo ha ganado prácticamente todo colectiva e individualmente con tan sólo 26 años, se va a encontrar a su regreso con unas circunstancias que muy probablemente le resulten motivantes.

Por un lado la diferencia de 12 goles en Liga con Cristiano Ronaldo que no tengo la menor duda de que Messi intentará reducir. Por otro, la enorme probabilidad de que por primera vez en 5 años no gane el Balón de Oro y finalmente saber que no puede cometer ni un sólo error en su preparación física si quiere llegar al Mundial de Brasil en las mejores condiciones.

Son tres estímulos que estoy convencido de que nos harán disfrutar del mejor Messi, siempre y cuando el miedo a una recaída no coarte su libertad para ser él mismo.

Es la hora del “show de Messi”