¿Por qué un equipo jamás debe quedar en manos de los jugadores?

Foto / AFP

Que nadie se tome estas palabras como un insulto hacia los jugadores. Lo que tienen, en gran medida se lo han ganado y tienen la suerte de haberse metido en un sector que hoy día es uno de los mejores produciendo dinero para sus empleados.

Los jugadores de un Barça o un Real Madrid, incluso los de un Rayo o un Levante, no viven en el mismo mundo que “los demás“. Por un lado está el dinero. Muchos de ellos han ganado o ganan cantidades que las personas de su “entorno” jamás habían ganado antes y ni siquiera soñaban con ello. ¿Cómo van a estar preparados mentalmente para afrontar esa situación? No es fácil. Por otro lado, está la fama. Dejando la moralidad a un lado, año tras año es más frecuente ver a los futbolistas en las portadas de la prensa rosa, con mujeres supuestamente despampanantes, que en algunas ocasiones incluso acaban intercambiándose unos y otros…

Si tienes los pies en el suelo, tienes todo en tus manos para rogar salud y disfrutar plenamente de la vida. Sin embargo, ahí están casos como el reciente de Christian Vieri que ha confesado estar en bancarrota tras haberse gastado una tremenda fortuna en mujeres, malos negocios y “el juego“. Lo primero que le sale a una persona irrespetuosa es despreciar a Vieri y decir que “no es más que un imbécil“. La realidad sin embargo es diferente. Yo también creo que jamás me pasaría lo que le ha sucedido a Vieri de haber estado en su situación, pero mirad lo que le pasó a Kempes habiendo vivido una época donde el fútbol para nada era el negocio que es hoy. ¿Qué me decís de Julio Alberto?, ¿George Best?, ¿Ronaldo, Adriano, Romario, Ronaldinho…?

De la noche a la mañana se ven con dinero, siendo ídolos de millones de personas que ni siquiera conocen y recibiendo las miradas seductoras de todo tipo de mujeres. ¿Quién es educado para esto? Los hay quienes han recibido una educación muy “definida” – no hablo de millones y universidades caras, si no de la humildad básica – y les ha sido fácil manejar esa situación, pero por norma general, no es tan fácil.

No elaboro este post sin embargo, para hablar de un tema que es casi de perogrullo. Lo hago para ahondar en la mentalidad del jugador respecto a sus entrenadores e incluso a sus compañeros.

Cuando hablaba estos días de “jugadores endiosados“, me refería especialmente a Piquéa Fábregas y

Alves no los olvido -. En menos de un año hizo declaraciones tales como: “Hay que hacer cambios” – tras caer de manera humillante con el Bayern -, o “quien no esté contento tiene la puerta abierta” – en alusión a Montoya, Bartra y Tello -, o también “imagina que hubiéramos ganado lo mismo que el Madrid” – intentando decir al barcelonista cuándo debe o no debe exigir… -, “fuimos esclavos del Tiki-Taka y un balonazo en largo de vez en cuándo, nos ayuda” – como si fuera entrenador… -.

Son declaraciones casi más de un directivo o de un entrenador, que de un jugador. La gran pregunta es: ¿Quién se cree para abrirle las puertas a compañeros de equipo o pedir cambios en el equipo?, ¿Con qué autoridad moral habla alguien que abandonó el Barça en el peor momento de las dos últimas décadas para irse a otro de los grandes de Europa en uno de sus mejores momentos?

El gran peligro de la “autogestión“, es que los jugadores no están capacitados para pensar por y para el equipo. Además de esto, los jugadores no están capacitados tácticamente para mandar. El hecho de jugar al fútbol de manera profesional, no te convierte en un buen analista – cada vez que escucho a Bakero, entiendo porqué no ha triunfado como entrenador a pesar de haber sido un jugador inteligente en el terreno de juego, qué decir de Maradona… – del juego. Sí te hace conocer conceptos y emociones del juego claro, pero otra cosa bien diferente es saber entender cuándo y qué estás haciendo mal o bien. Hoy día, la parte táctica del juego es absolutamente fundamental para competir al máximo nivel. Ya no estamos en otras épocas donde los esquemas y planteamientos eran secundarios.

Los jugadores en el Barça, han tomado el mando. ¿Cuándo? Me atrevo a decir que ya estaba Guardiola cuando esto sucedió y tengo muy claro que Guardiola sabe quienes son los que se han adueñado del vestuario hasta tal punto que tienen a los entrenadores contra las cuerdas, es decir: “como no nos satisfagas te hacemos la cama y te vas”. No es el primer equipo en el que sucede esto, ni será el último.

Obviamente, si sucedió estando Guardiola, TODA LA DIRECTIVA SABÍA LO QUE PASABA, y sigo teniendo cada día más claro que Guardiola se fue porque se le negó tomar decisiones que posiblemente comprometieran las cuentas económicas de algunos – Alves acababa de renovar y venderle saldría caro, lo mismo con Cesc que había fichado sólo 12 meses antes o Villa que tendría que ser vendido a la baja… -, pensando en el futuro fichaje de Neymar, pues curiosamente casi no hubo movimientos el pasado verano salvo el fichaje de Song a última hora y no se realizó ninguna venta importante.

El problema para nosotros, los seguidores barcelonistas, es que “el código Guardiola” implica no decir nada que pueda generar tensión o debates que dividan al barcelonismo – de ahí la sorpresa cuando dijo aquello de: “a Rosell le pedí que me dejara en paz, sólo eso”. Un síntoma inequívoco de que hubo problemas con la directiva -, y por tanto nos podríamos encontrar con Pep diciendo que los jugadores que se han adueñado del vestuario del Barça : “son fabulosos y que todo es falso“, jamás podríamos saber la verdad, de la misma manera que no sabremos qué pasó con la actual directiva o con Tito.

Lo que quiero decir con este post, es que el seguidor sea del Barça o de cualquier otro equipo -, siempre debería estar alerta. Cuando sus jugadores han ganado tanto que se creen con autoridad moral para hacer y deshacer a su antojo, esa es la señal inequívoca de que el ciclo está tocando a su fin y es el momento de cambiar. No hay que esperar únicamente a ver si sacan barriga y están más lentos o apáticos. El fútbol moderno es de los entrenadores. Si no fuera así, sería imposible que el mismo Barça que hizo el pasillo en Abril de 2008, estuviera ganando 2-6 en el mismo estadio 13 meses más tarde casi con los mismos jugadores que hicieron el ridículo un año antes.

Claro que el equipo tiene capacidad para ganar. El talento está ahí, y los conceptos tácticos se los regaló el hombre de más talento que se ha sentado en el banquillo del Barça desde Johan Cruyff. Pero el trabajo y la actitud en líneas generales, para nada es el mismo. Un equipo, jamás debe estar en manos de los jugadores.

(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});

Manchester City – Barça. Así lo veo

Es sin lugar a dudas, el peor rival que nos podía haber tocado en el sorteo de estos octavos de final. Son un equipo muy poderoso porque poseen muchos futbolistas de primer nivel y un gran entrenador que les ha llevado al nivel competitivo donde se encuentran los mejores equipos del continente. El Manchester City está capacitado para destrozar – golear – a cualquier equipo que se le ponga por delante, desde el Bayern Münich, hasta el Chelsea, pasando por el Real Madrid o el mismo Barça.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en el Manchester City, y sus deficiencias, ante un rival maduro y experto como el Barça, pueden penalizar mucho. Por un lado la diferencia de experiencia entre ambos a nivel de eliminatorias, es muy importante. Cuando te la juegas en 180-210 minutos, es clave minimizar los errores, y a pesar de que el Barça no lo demostró ni minimamente en Münich la pasada temporada – donde viendo las circunstancias, había que intentar conseguir el resultado menos abultado, pero el equipo no se protegió en ningún momento y perdió completamente la cabeza -, sí es un equipo habituado a manejar los tempos de las eliminatorias, es decir, saber cuándo debes tener un carácter más ofensivo o cuándo toca contemporizar.

A favor del Barça además, juega el factor campo, que no supimos hacerlo valer en la Champions League ante Bayern, Chelsea o Inter en años anteriores, pero la estadística dice que jugando la vuelta en casa, el Barcelona suele clasificarse. Pero vamos ya con el Manchester City.

David Silva y Samir Nasri, las claves de todo.

Ya lo empleaban con Roberto Mancini y se mantiene con Pellegrini. El esquema 1-4-4-2. Cuando pienso en este esquema, siempre me viene a la mente una línea de 4 centrocampistas bien estirada, con dos volantes que buscan dar profundidad por banda en ataque y que se sacrifican mucho en defensa para realizar las coberturas a los laterales. Esto no sucede en el Manchester City, cuyo 1-4-4-2 es tremendamente dinámico, lo que te da mucho poder en la fase ofensiva al convertirte en imprevisible, pero a la vez te lo resta en la fase defensiva siendo realmente complejo que el equipo mantenga una estructura posicional equilibrada durante la mayor parte de los 90 minutos de juego.

Imagen 1

Esta es la “posición de partida” para el Manchester Cityla alineación no tiene porque ser esa -. La imagen recoge una situación defensiva en mitad de campo propio ante el Chelsea en el partido que disputaron en la Premier con resultado de 0-1 para los de Mourinhoengañoso a todas luces -, y en ella faltan Dzeko y Negredo que no salían en imagen, pero obviamente son los dos puntas del equipo.

Supuestamente, este es el posicionamiento defensivo que debe ser capaz de manejar siempre el City y con gran intensidad especialmente ante el Barça. A Silva, Nasri y Navas les cuesta mucho ser disciplinados tácticamente e intensos en la presión defensiva. Si no cambian de actitud ante el Barça, el centro del campo ‘citizen‘ tendrá muchos problemas con el más que probable “rombo” formado por Xavi, Iniesta, Fábregas y Messi. Por esta razón no descarto que juegue Milnermás disciplinado que todos ellos -, sobre todo si Nasri todavía no está al 100%. Pero en ese problema debe pensar el City si pierde la posesión y eso es algo que aunque contra el Barça se da por sentado, no tengo tan claro que suceda en esta ocasión.

Cuando los de Pellegrini tienen la pelota, cuentan con muchos fundamentos. Silva, Nasri y Agüero son la clave creativa del equipo, una auténtica maravilla para los amantes del fútbol, pero parece más que evidente que mañana no podrán actuar los tres juntos. No variará este hecho, el funcionamiento del City en ataque, donde Silva es la gran referencia.

Imagen 2

Como podemos ver esta imagen, el 1-4-4-2 del City pasa a la historia cuando comienzan a vislumbrar opciones para llegar a la zona de 3/4. En ese momento, Silva ya se alejó de la banda para moverse con total libertad y aparecer por cualquier parte del campo, al igual que hace Samir Nasri. Ambos se mueven fenomenalmente bien entre líneas ganando la batalla posicional con frecuencia a los centrocampistas defensivos rivales y una vez tienen la pelota, todo gira en torno a ellos. En base a la situación que ocupe Silva, Kolarov ocupa más o menos el carril del extremo – imagen número 2 – y la posición que deja Kolarov debe ser cubierta por el central zurdo (mañana probablemente Nastásic) que se sitúa a la altura del centro del campo, y también del medio centro zurdo (que debería ser Fernandinho, pero parece que no llegará, sin duda una gran pérdida para los de Pellegrini) que posiblemente será Javi Garcia o Demichelis.

Mientras se producen ese ajuste de posiciones para ocupar adecuadamente el campo en caso de pérdida, los dos delanteros ocupan bien el espacio a lo ancho, dejando espacio para la entrada del propio Silva o Nasri, así como de Toure Yayá, que se está incorporando con alta frecuencia y teniendo una importante presencia en las acciones de finalización, sea como goleador o como asistente, al igual que Zabaleta, el lateral argentino que se incorpora al ataque con una frecuencia altísima, especialmente cuando en su banda actúan Navas o Milner, que están más capacitados que Nasriaunque obviamente el francés realiza una aportación ofensiva superior – para cubrirle las espaldas junto al propio Toure y Kompany, situado a la altura de la línea centrocampista y siempre a la espera de salir al corte para cubrir errores de posición.

Las opciones del City pasan por su autoestima y confianza 

Imagen 3

Poderosísima y arriesgadísima la propuesta del Manchester City. A mí personalmente me apasiona, pero el problema es que si sus jugadores no tienen un buen día, ante un equipo como el Barça lo pueden pagar carisimo.

El Barça, por su estilo de juego, acaba desquiciándote y llega a hacerte pensar que no estás a su nivel. Si al Manchester City le salen las cosas mal de inicio y no cree en su estilo de juego, lo más probable es que el Barça consiga un resultado fantástico mañana. Por el lado contrario, si los jugadores le faltan al respeto al Barça y aún encajando un 0-1 o incluso un 0-2, siguen creyendo en sí mismos y en la propuesta de su entrenador, creo que tal como está jugando el Barça, tienen muchísimas opciones de superarnos, y que la victoria ante el Chelsea del pasado Sábado, es una muy mala noticia para nuestros intereses, pues sirve a los jugadores para confirmar que pueden vencer a cualquiera, por muy atrevida que sea su propuesta.

La potencia ofensiva del City es tremenda. Una vez consigue entrar en la mitad de campo rival, van prácticamente con todo – imágenes 2 y 3 (en la 2, Zabaleta también subía por la derecha y en la 3, Kolarov ocupaba la banda izquierda, con lo que sólo Demichelis, Nastásic y Kompany permanecían al margen del ataque) -, y si bien la ausencia de Agüero y la probable de Nasri (en el once titular) restan puntos en el juego entre líneas, no menos cierto es que la más que probable presencia de Dzeko y Negredoaunque igual juega Jovetic, pero lo dudo ya que a pesar de su renacimiento en las últimas semanas, se pasó demasiado tiempo de baja -, puede traer de cabeza a toda la defensa del Barça, muy poco acostumbrado a defender en su propia mitad de campo y a dos delanteros tan corpulentos.

Otro de los aspectos clave, es que si el City es fiel a sí mismo – como aseguró Pellegrini y como creo que va a suceder -, serán numerosas las acciones de córner o faltas cercanas al área que se van a encontrar y teniendo en cuenta el horroroso nivel defensivo que está mostrando el Barça durante esta temporada, me parece que será un milagro si mañana no encajamos un gol en acción de estrategia.

Conclusión

Imagen 4

Si el Barça estuviera a su mejor nivel, no tendría la menor duda de que sería un recital. Como no lo veo así, las opciones de que esto sucedan, son menores, aunque aún así no descartaría una gran noche del Barça. Considero que el Manchester City es el rival idóneo para que Messi ofreciera otra de sus noches memorables, pero para ello tendríamos que superar con limpieza la presión adelantada del City, adueñarnos completamente de la pelota obligándoles a hacer lo que peor saben y menos les gusta – quedarse en su propia mitad de campo – y una vez en ese guión, siendo conscientes de que su línea centrocampista no ayuda con la intensidad y rigor táctico necesarias, generar superioridades con los maestros del juego posicional – Xavi e Iniesta -, espacio interior con los arrastres y sacrificio de Alexis y Pedro, y la magia del mejor jugador de todos los tiempos que podría aparecer con regularidad en buenas circunstancias.

El actual Barcelona es un equipo desconcertante. Tengo muy claro que serán muchos los minutos en los que sea incapaz de quitar la pelota al City, porque tácticamente el equipo no está tan bien preparado como antes y porque no confío en que Martino sepa cómo frenar el juego ofensivo del City y hasta dudo que le interese…

Donde sí parece saber manejarse Martino es en el contragolpe, y desde luego para este partido podría ser un buen armaaunque me parece repulsivo y erróneo en base al perfil técnico, táctico y físico de los jugadores que tenemos -, teniendo en cuenta que la valentía de este City, provoca situaciones como la que muestro en la imagen 4 – sorprendentemente, el Chelsea no transformó en gol la clamorosa ocasión -. El talento individual de jugadores como Messi y Neymar o la velocidad de Alexis, Pedro, Alba y Alves, pueden aportar muchas cosas, si el Barça consigue ser compacto y esperar las oportunidades que el City concederá.

Me gustaría mojarme y dar un pronóstico, pero sinceramente, no tengo ni la más mínima idea de lo que puede suceder en el día de mañana. Desde un 5-0 del City, hasta un 0-5 del Barça. En una eliminatoria siempre influyen mucho aspectos como el acierto con los planteamientos, el aspecto anímico, la fortuna – si tienes 1 y materializas, puedes cambiar por completo la eliminatoria -, y veo al City y al Barça capaces de lo mejor y de lo peor, con lo que cualquier pronóstico que realice en cuanto al ganador, sería como echarlo a los dados. En lo que sí me atrevo, es a esperar varios goles y muy probablemente alguno en estrategia, salvo que el City me sorprenda y ofrezca una versión muy conservadora, que lo dudo muchísimo.

Ojalá mañana no se pague, el silencio y la falta de autocrítica de las dos últimas temporadas. Desperdiciar otro año de Messi, sería un auténtico pecado.


(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});

El "Tata" también podría triunfar y ser "un Del Bosque"

Foto / AFP

Por delante va, que creo haber acertado de lleno al compararle con Queiroz. Justo el hombre que vino a sustituir a Vicente Del Bosque en el Real Madrid, y que dio origen a la nefasta racha de Florentino Pérez como Presidente.

Sin embargo, Vicente Del Bosque tampoco es que sea un entrenador muy diferente a Queiroz o al propio “Tata” Martino. Para quienes no conozcan su historia, Del Bosque cogió al Real Madrid en la temporada 99-00 tras la destitución de Toshack, con el equipo más cerca del descenso que de luchar por entrar en Championsuna temporada donde el Barça de Van Gaal era el máximo favorito para ganar Liga, Copa y Champions, pero se quedó a las puertas de todo y acabó provocando un terremoto en la institución -.

Del Bosque no era un entrenador de futuro. Lorenzo Sanz le dejaba en el cargo mientras buscaba un nuevo candidato, pero resulta que tras un humillante 1-5 del Zaragoza en el Bernabéu, el Real Madrid comenzó poco a poco a conseguir sacar los partidos adelante.

El juego para nada ofrecía seguridad. Tan era así, que en la Champions por entonces había dos fases de grupos y no había octavos de final -, el Bayern le endosó un parcial de 8-3 (4-1 y 2-4) en la fase de grupos y alcanzó los cuartos de milagro, gracias a un tremendo error del portero del Dinamo de Kiev en el Bernabéu y a numerosos errores de Carew ante portería, en un Rosenborg 0-1 Real Madrid decisivo. Manchester y Bayern le esperaban en cuartos y en semifinales, nadie daba un euro por ellos, pero el Real Madrid les eliminó contra pronóstico y acabó levantando la Champions con Del Bosque como entrenador – en Liga quedarón quintos, a pesar de que fue una de las Ligas más mediocres de las últimas dos décadas en cuanto a puntuación -.

Sanz perdió la presidencia, pero obviamente Del Bosque siguió por lo ganado, y a pesar de que pasaban los partidos y sumaban refuerzos. A pesar del esfuerzo mediático de la que comenzaba a ser con claridad “la caverna“, en convertir al Real Madrid en “los galácticos“, el Real Madrid continuaba ofreciendo preocupantes síntomas en cuanto al juego. Jamás olvidaré, un Deportivo 2-2 Real Madrid, con hasta 5 tiros al palo de los que por entonces eran entrenados por Jabo Irureta, pero a pesar de todo, empataron el partido y gracias.

Aquella época me enseñó mucho. Por entonces, ninguneaba al Real Madrid por su juego, pero dejé de hacerlo. Llámalo “flor”, llámalo “pegada”. Lo que me quedó claro en aquella época, es que la apuesta contragolpista es la más efectiva cuando no hay equipos de ataque bien armados y por entonces no los había, el Barcelona tras la marcha de Van Gaal, pasó a ser una mediocridad tremenda y fue su rival en las semifinales de la Champions 2001-02 que terminaron ganando al Bayer Leverkusen -, y esta teoría quizás podría ser extrapolable al actual Barcelona.

Hoy, el Barça contragolpea más que nunca antes en la última década, y los resultados dicen que no le va mal. Uno no acaba de comprender el 2-5 en Getafe y mucho menos el 1-4 ante el Sevilla, pero ganan, como en su día hacía el Real Madrid. Eso sí, a diferencia de los blancos, el problema aquí está, en que la composición de la plantilla barcelonista está mucho más alejada de lo “físico” que la que tenía el Real Madrid. El Barça cuenta con jugadores muy técnicos cuya mentalidad y principios tácticos, están muy alejados de los conceptos que debe saber manejar un equipo que pretenda ganar a través de ceder la iniciativa al rival. Sí que es cierto que ganamos unos cuantos partidos asombrosos – especialmente el del Sevilla -, pero no tengo tan claro que ante rivales con mayor potencial individual, seamos capaces de hacerlo.

Lo dije tantas veces que ya aburre. Ya sabéis que no creo en el Barça esta temporada, ni en que el “Tata” Martino sea buen entrenador para continuar con el Modelo Deportivo que nos hizo grandes y del que cada vez nos está alejando más esta directiva -, pero al igual que el Real Madrid y Del Bosque me sorprendieron una vez, quizás el “Tata” Martino y el Barça también lo haga. De ser así, habrá que realizar una iniciativa para que la segunda equipación del Barça la próxima temporada, sea de color pistacho. Con ella, seríamos invencibles.

(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});

El "Messisistema" necesita matices que llevan dos años sin aparecer

Si me extendiera todo lo que me gustaría con este post, dudo que alguien lo leyera, así que intentaré ser lo más breve y claro que sea capaz. Desde que el Barça cayó ante el Inter de Milan en la temporada 2009-10, Guardiola instauró el “Messisistema“.

Cuando hablamos de “Messisistema“, nos referimos a la parte del juego que va, desde que la pelota alcanza la zona de Xavi, en adelante. No quiere decir que el trabajo que realiza Valdés con los pies no sea importante, o el juego de posición de Alves y Alba (que también tienen presencia en la fase del “Messisistema“) , la calidad técnica de Piqué, Mascherano o Busquets. Por supuesto que lo es, y de hecho para mí, ahí también se está involucionando tácticamente – demasiados balonazos -, pero especialmente desde inicios de 2013, me parece que el Barça tiene importantes problemas para encontrar a Messi como lo hacía antes.

Cuando Messi no marca o no es capaz de hacer varias jugadas espectaculares, lo fácil es creerse la ventajista milonga mediática del: “no está en un buen momento“, pero la realidad es que, si no estuviera en un buen momento, jamás podría realizar acciones como la que hizo a punto de finalizar el partido y que estuvo a punto de suponer el 3-3.

Messi sí está física y mentalmente preparado para ser Messi. Quien no está preparado para ofrecerle la
situación táctica deseada es el equipo.

Guardiola, consciente de que tenía en sus manos, al futbolista más determinante de la historia, se encargó de que el equipo “limpiara” todas las jugadas lo máximo posible para que cuando la pelota llegara a Messi, la situación fuera adecuada, esto es, tener el suficiente espacio, tiempo y apoyos de compañeros, para poder ser determinante.

Ante el Real Madrid en la Copa 2012/13, especialmente ante el Bayernque fue humillante -, ante el Atlético y el Valencia, fueron innumerables las ocasiones en las que Messi recibía muy lejos de la zona en la que desearía hacerlo, y cuando la pelota le llegaba en esa zona, o bien el rival tenía 3 o 4 jugadores encima, o bien no había compañeros cerca para ayudar, provocando que el rival tuviera que repartir atenciones en las marcas e impidiendo así centrarse exclusivamente en Messi.

Como decía al principio, fue tras caer ante el Inter, cuando Messi pasó definitivamente a la zona central y Guardiola le puso dos hombres de ataque como Pedro y Bojan, que sobre todo debían trabajar sin balón, tanto en la presión, como en los desmarques de apoyo y especialmente de ruptura. Estirar a la línea defensiva rival para generar espacios por dentro es clave y uno ve el partido contra el Valencia y no da crédito.

Lo suyo sería ilustrar estas líneas con un vídeo, pero no me ha dado tiempo, así que he intentado ilustrarlo un poco con imágenes. Sí puedo decir, que el Barça centralizó su juego – y ya no es ni de lejos la primera vez -, su juego de manera descarada. Y estamos hablando de que llevamos jugando así desde 2010, con lo que los rivales han tenido cuatro años para estudiar los movimientos de ataque del Barça.

No quiero decir con esto que haya que renunciar al “Messisistema“, nada más lejos de la realidad. Lo que sí digo, es que los movimientos de los extremos y los laterales, deberían ser modificados. Las incorporaciones de los interiores también. Las zonas de recepción de Messi también. Incluso el esquema, como hizo muchas veces Guardiola en la 2011-13 y especialmente en los partidos “clave”, también, porque si ya es difícil frenar a Messi sabiendo por donde te va a salir, cuanto más si modificas su punto de partida.

A esto me refería desde el principio de temporada, cuando decía que si hay que incorporar variantes al juego, deben ir en consonancia con nuestro estilo y propuesta. Ceder más de lo habitual la posesión, esperar más atrás defensivamente o intentar sorprender con balones largos, me parece un absoluto sin sentido y típico de alguien que no conoce adecuadamente el funcionamiento táctico del mejor Barça. No se trata de si está Guardiola o Martino, se trata de tener un entrenador que además de liderar el vestuario – algo que no se hace -, vaya por delante de los demás en lo táctico, y desde que se fue Guardiola, ni con Tito, ni con Tata, he visto una sola variante.


(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});

El Barça del "a ver si suena la flauta"

Si tuviera que escribir un cuento, diría algo así como: “Erase una vez, un Barcelona que festejaba los empates a cero…” Porque así es. Busquets dice que hicieron un trabajo enorme. Pedro que merecieron más (con 2 tiros a puerta en 90 minutos). Cesc y Martino hablan de que el partido les hará más fuertes y es un paso adelante…

Me deprime. Me deprime casi tanto como cuando escuché aquello de “vamos a ser niños por una noche y creer que podemos remontar un 4-0“, para terminar encajando un 0-3 de un equipo que sólo venía a defender el 4-0 (no me quiero imaginar lo que hubiera pasado si necesitaran ganar…).

FOTO / fcbarcelona.es

Quiero decir una cosa a todos los que ya deben estar escribiendo su comentario para atacarme. Mi depresión como seguidor barcelonista. Mi tristeza. Mi pesimismo. Mi negatividad… EXISTE. Es cierto, soy todo eso. Lo soy porque no tengo otra actitud que mostrar, cuando creo que hemos desaprovechado dos años para al menos ganar una nueva Champions el nivel en Europa no es maravilloso (aunque año tras año empieza a mejorar seriamente) -, y éste va camino de ser el tercero. A mí no me sirve ver si “podemos ganar una Liga” o si “igual ganamos la Copa“… Estas no se estarían ganando por un trabajo que roce la perfección y quiero resaltar TRABAJO, porque los títulos no se pueden garantizar, pero sí el trabajo y el sacrificio.

¿Esta es mucha exigencia? Señores. Ayer Simeone, por mucho que a alguno le pique, dijo una gran verdad: “La diferencia es de 400 millones“, y se olvidó de hacer una comparativa entre las fichas de unos y otros (empezando por lo que cobra el Tata y lo que cobra él…). ¿Pretendemos ganar entre 6 y 7 veces más que los jugadores del Atlético y que se aplauda un 0-0 en el que se han tirado dos veces a puerta habiendo llegado ambas situaciones de acciones completamente aisladas – es decir, no elaboradas por el equipo -?

Querido lector barcelonista. Yo no te digo lo que tienes que pensar. Estás en tu derecho de ser optimista, pero lo que no puedes es criticar a quien no lo es, en base a unos argumentos que son igual de respetables o más que los tuyos. Digo igual de respetables o más, porque en muchos casos al barcelonista positivo le traiciona su propia mentira. Le traiciona cuando asegura queel Tata lo está haciendo fenomenalmente” y “empatar en el Calderón es un tremendo resultado“, a la vez que se chotea del juego del Real Madrid que si consigue ganar al Espanyol conseguirá depender de sí mismo para ganar la Liga al colocarse a tres puntos y tener un Real Madrid – Barcelona por disputar… ¿Cómo se explica?

Ayer leía asombrado en otros medios que: “Al Barça sólo le faltó el gol“. Me quedé anonadado… Vender como un éxito empatar ante el Atlético de Madrid es típico de épocas donde festejábamos entrar en la Liga de Campeones con Rexach y la chilena de Rivaldo. Claro que el Atlético es un equipo de los más duros de Europa. Claro que es complicadísimo ganarle. Pero nunca puedes salir de ahí sacando pecho por haber empatado, porque es el camino hacia el conformismo, hacia la mediocridad…

Éste Barça, empieza a ser el Barça del “a ver si suena la flauta”. A ver si el Real Madrid deja de ganar porque sí (jugando a un nivel bajísimo, prácticamente ha calcado los puntos del Barça y del Atlético, lo que debería servir para comprender porqué la Liga no sirve como elemento de juicio para comprobar el verdadero nivel competitivo del Barça) y nos llevamos la Liga. A ver si llegamos a la final de Copa y allí con algo de suerte ganamos al Atlético o al Real Madrid. A ver si en la Champions con algo de suerte vamos pasando rondas…

Un equipo fuerte no dice “a ver”. Un equipo fuerte trabaja día a día y partido a partido buscando la perfección, y no saca pecho por empates ante rivales cuya máxima estrella no sería titular en ninguno de los grandes equipos de Europa – con todos los respetos a los jugadores del Atlético, que me parecen muy buenos y dignos de un tremendo aplauso por su esfuerzo, pero su calidad creativa es demasiado limitada -. Estamos en la época del auto-convencimiento: “En unos meses se verá el mejor Barça“, “Estamos mucho mejor que hace 5 meses“, “Si viniéramos de ganar tan poco como el Madrid qué se diría…“, “Ya no somos el Barça de la época de Guardiola“, “el empate es un buen resultado“, “merecimos más (tirando dos veces a puerta)“… Excusas para auto-convencerse de que “no hay que exigir tanto, aunque se pueda”. Es como vender la “Liga de los 100 puntos” como maravillosa cuando en la Supercopa y en la Copa del Rey el Real Madrid te pasó con demasiada superioridad por encima, y lo que vimos en la Champions ante Bayern Münich y Paris Saint Germain, fue absolutamente desastroso. ¡Agárrate a la Liga, que allí siempre hay 17 equipos a los que le tenemos tomada la medida!, ¿para qué nos vamos a machacar?

No se trata de exigir títulos, se trata de exigir espíritu ganador y en el Barcelona se está cambiando éste espíritu que ha imperado en el club durante casi 4 años, por el espíritu conformista y el “a ver si suena la flauta”. La única posibilidad de que éste grupo de jugadores siga ganando, es que exista una fuerte exigencia por parte del entorno, y quien crea que estas críticas vienen por mi animadversión a Sandro Rosell (que la tengo, porque está destrozando el club), puede creerlo, pero esa no es la realidad. La realidad es que por culpa de una gestión revanchista e incompetente, el mejor equipo de todos los tiempos, ahora es simplemente un gran equipo que alardea de empates contra un rival con un presupuesto 400 millones menor y que pronto puede estar festejando haber llegado a semifinales, quedar 2º en Liga y ser finalista en la Copa. Que no os extrañe, si alguno exige que reconozcamos eso como una gran temporada, teniendo en plantilla al mejor futbolista de la historia del fútbol…

Pero bueno, “a ver si suena la flauta”… Eso es en lo que nos estamos convirtiendo, mientras irremediablemente van envejeciendo los jugadores que nos podrían estar dando todavía más de lo que nos han dado, desaprovechando así, una generación que muy probablemente tarde mucho en volver a repetirse – si es que vivimos para verlo -.

Matizando, que no rectificando, mis catastrofistas pronosticos

Es demasiado pronto para rectificar y por eso no lo haré. Lo que sí quiero es matizar que quizás me he equivocado al realizar un pronóstico contundente tan temprano. Guardiola en sus cuatro temporadas al frente del equipo y Tito Vilanova, me habían acostumbrado a un Barcelona que iba de más a menos en cuanto a su nivel físico y por ende, nivel competitivo.

Esta vez comienzo a tener mis dudas de que sea así. Quizás a causa del Mundial, la plantilla y el cuerpo técnico decidieron que podría ser preferible elaborar otro programa físico con el que se invirtieran las tornas, es decir, ir de menos a más. De ser éste el caso, lo primero que quiero decir es que sería muy sorprendente que el equipo haya conseguido semejantes registros estando lejos de su mejor estado físico y lo segundo, es que obviamente puedo haberme equivocado gravemente con mi pronóstico de hace unos meses – aunque repito, todavía no lo creo -.

El fútbol es un deporte marcado por la técnica, la táctica, la mente y el físico, teniendo éste último una importancia crucial dentro de lo psicológico y lo táctico, por ello no sería difícil creer que un equipo que viene jugando tácticamente de la misma manera durante todos estos años, si consigue estar al máximo en los momentos clave de la temporada, pueda superar a cualquier equipo que se le ponga por delante (razón por la que siempre he exigido el máximo y me ha parecido patético que se repita aquello de que “no podemos compararnos con otras épocas”).

Con esta importante duda por revelar, lo que sí creo es que Martino tiene mucho que demostrar en los partidos ante los rivales más exigentes. Al igual que con Tito Vilanova, son demasiadas las ocasiones donde veo ganar al Barcelona más por “herencia”, que por “capacidad” del entrenador para amoldarse a las circunstancias. Quiero decir con esto, que tanto Tito Vilanova, como Martino, quizás realizan una buena labor protegiendo a los jugadores y teniendo “mano izquierda“, pero además de que esto es un arma de doble filo – dejas de tener autoridad y cuando quieres ponerte serio, nadie te toma en serio (que se lo digan a Rijkaard…) – lo que más me preocupa es la sensación, en demasiados partidos, de que el equipo no está conduciendo la pelota por las zonas y a la velocidad en que debería hacerlo, lo que es causa fundamental de atacar peor, posicionarse peor y defender peor.

Así como con Guardiola sentía que en cada partido el equipo estaba un paso por delante de todos sus rivales gracias al planteamiento realizado, tanto la temporada pasada como en la actual he visto al equipo sin encontrarse cómodo y viviendo demasiado de las estiradas defensas rivales para hacer sus goles. Para ganar a los rivales más exigentes has de conocer bien sus debilidades y con tus virtudes apretar justamente donde más les duele. El Barcelona actual sigue siendo un equipo muy difícil de frenar, por la experiencia táctica-colectiva y talento de sus jugadores, pero cuando los partidos se igualan porque el rival también tiene esa fuerza, hace demasiado tiempo que tengo la sensación de que al equipo le faltan muchos recursos para manejar la situación. Ojo, no quiero decir con esto que Martino sea un incompetente en lo táctico, pero de la misma manera que Mourinho tiene problemas para diseñar situaciones de ataque ante rivales que te ceden la pelota y es un fenómeno elaborando ataques contra otro tipo de rivales, quizás Martinoy esto es una opinión personal que reconozco puede ser errónea, pero es la que tengo ahora mismo. Si con el tiempo entiendo que me equivoco seré el primero en pedir disculpas – no sea el entrenador que necesita un equipo con nuestro estilo futbolístico.

Este hecho, el bajón físico que me esperaba – al parecer erróneamente – y los problemas para gestionar una plantilla que para mí no está bien perfilada – ahora llegan los partidos que a los jugadores les duele muchísimo perderse y Martino tendrá que decepcionar a varios jugadores importantes, provocando una reacción que a estas fechas desconocemos -, son los argumentos que todavía me llevan a pensar en el fracaso esta temporada, pero me congratula decir que hoy soy un bastante/mucho más optimista. ¿Gracias a Messi? Puede ser, pero es que este jugador es tan grande, que como ya apuntaba el otro día, si su ilusión está al máximo es el único capaz de eliminar del diccionario la palabra imposible.

Vamos Barça