Pellegrini, ídolo ‘citizen’

No lo hizo mal Roberto Mancini, a pesar de que fue continuamente atacado desde los medios. Es cierto que el jeque Al-Fahim y Txiki Begiristain, pusieron a su disposición una plantilla de tremenda calidad, pero no menos cierto es, que el Manchester City carecía de estructuras futbolísticas, de una “base”. Competir ante equipos mucho más formados como el United, el Arsenal, el Chelseaque no tenía a Mourinho pero casi siempre mantuvo una línea deportiva similar desde su fichaje en el 2004 -, era una tarea compleja y más si tenemos en cuenta que cada año Mancini tenía que afrontar numerosas altas y bajas.

Además de conseguir meter al Manchester City en puestos Champions durante tres temporadas consecutivas, nadie podrá quitar a Mancini el mérito de haber ganado una ‘Premier‘ – además de una ‘FA’ Cup y una ‘Community Shield’ -, aunque es completamente cierto que su última temporada fue muy desilusionante. Cuando casi todos esperaban que el City diera un salto de calidad y pudiera competir al máximo en todas las competiciones, el equipo bajó su rendimiento y el control del vestuario – con Balotelli en su versión más “adolescente” – pareció escaparle de las manos por completo.

Además de estos problemas. Lo que más se le recriminó a Mancini, y con razón, fue el no haber conseguido imponer un estilo de juego claro. Su idea era la de ganar a partir del balón, pero eran numerosas las veces en las que el equipo se veía obligado a renunciar a ello, dando claros síntomas de no estar lo suficientemente bien dirigidos.

Mancini salió y Txiki apostó por Pellegrini. El técnico chileno tanto en el Villarreal como en el Málaga, empleó esquemas y jugadores muy parecidos a los que Mancini estuvo empleando en el City durante tres temporadas. Un 1-4-4-2, con centrocampistas muy técnicos como Silva o Nasri y delanteros complementarios como el “Kun” Agüero (Jovetic) y Negredo (Dzeko).

El City de Pellegrini perdió los dos primeros partidos de pretemporada, llevando la confusión a unos seguidores no del todo convencidos por el fichaje del chileno para el banquillo ‘citizen‘. A partir de ahí, las cosas comenzaron a ir mejor, y sin duda el punto de inflexión fue la victoria por 2-3 en Münich. Desde entonces, el equipo de Pellegrini ha ganado 14 de los 15 partidos que ha disputado – empató 1-1 ante el Blackburn en la Copa, sin mayor consecuencia, ya que luego les goleó por 5-0 y les eliminaron – y en el día de ayer consiguieron arrebatar el liderato de la ‘Premier‘ al Arsenal, pasando a depender de sí mismos para conquistar el campeonato por cuarta vez en su historia y segunda vez en las últimas tres temporadas.

Por supuesto, queda mucho por delante. El próximo Lunes, un tremendo partidazo contra el Chelsea de José Mourinho en el ‘Etihad Stadium‘, pero es que además el City sigue vivo en todas las competiciones ( finalista de la Copa de la Liga y en octavos de final de la ‘FA Cup’ y de la ‘Champions’) y la plantilla da una sensación de ilusión y compromiso, que dista mucho de lo visto en temporadas anteriores.

El nivel de juego ofrecido, a mí personalmente me sigue provocando dudas. En los días previos al enfrentamiento contra el Barça, hablaremos de ello. Pero sí que es cierto, que el City tiene más controlados los partidos que con Mancini y da la sensación de tener más claro lo que hace, a pesar de que en determinados momentos parece que, como sucedía con Mancini – con mayor frecuencia -, se ven obligados a recular por la incapacidad de organizar ataques más ordenados posicionalmente hablando.

Sus ataques son muy directos y eficaces (2’95 goles por partido en la jornada 23, le convierten en el líder más goleador de las grandes Ligas europeas), sea en contragolpe o en transiciones largas, pero quizás también son víctimas de esa verticalidad y no sé hasta qué punto Pellegrini puede modificar esta situación en base a las circunstancias – o sea, en base al rival que se ponga delante -.

Quemado” en Madrid injustamente. Triunfador en Villarreal y Málaga. Manuel Pellegrini sigue demostrando en Manchester, que es un entrenadorazo y veremos hasta donde es capaz de llevar al City.