Zenit 2-4 Borussia Dortmund: Jürgen Klopp "es top"

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!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?’http’:’https’;if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+’://platform.twitter.com/widgets.js’;fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, ‘script’, ‘twitter-wjs’);Son varios años los que digo que hacer pronósticos en torneos del “K.O.” es muy complejo y hace unos días cuando me mojaba apuntando que veía al Borussia Dortmund, lo hice sabiendo que puedo fallar, como fallé cuando dije que Portugal ganaría la Eurocopa 2012. Una tanda de penales les dejó fuera, y es que a 90-120-180 o 210 minutos, el más mínimo error cambia por completo una situación.

Sin embargo, y tras dejar claro que esto del fútbol no es una ciencia matemática, en la tarde de hoy el Borussia Dortmund ha despejado las pocas dudas que tenía y ha ratificado ante el Zenit, con un espectacular y merecido 2-4, que es sin lugar a dudas uno de los equipos más poderosos del fútbol mundial.
¿Que han perdido a Götze? Sí, pero han ganado a Mkhitaryan. ¿Que no es mejor que Götze? Bueno, no hay una manera objetiva de definir esto, lo que sí está claro es que el armenio es un jugador de primer nivel mundial y sobre todo cuenta con las características adecuadas para enriquecer el fútbol del Borussia Dortmund como lo hacía el crack alemán que ya maravilla en el Bayern de Pep.
Al margen de esa baja, el Borussia mantiene el bloque que le convirtió en el segundo mejor equipo del mundo la pasada temporada – estoy plenamente convencido de que si nos hubieran cogido ellos en lugar de el Bayern, nos hubieran humillado de la misma manera que humillaron al Real Madrid -, y a pesar de bajas tan complejas de suplir como la de Hummels que ya está a punto para entrar en el equipo -, Subotic que se perderá lo que resta de temporada -, Blaszczykowski que también se perderá el resto de la temporada salvo sorpresa – y sobre todo Gundogan – para mí uno de los mejores centrocampistas del mundo y a día de hoy todavía se desconoce cuándo podrá estar a las órdenes de Klopp, aunque se espera que pueda volver para el tramo decisivo de la competición -, son capaces de competir al máximo.
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Del 2-4 de hoy ante el Zenitque quizás no sea uno de los “top” de Europa, pero sí un equipo con jugadores de muy buen nivel y que sabe de sobra a lo que juega, ya que lleva muchos años con Spalletti en el banquillo -, hay que destacar sin lugar a dudas, que a pesar de la “fuga” de Götze, la de Lewandowski y las más que posibles de otros jugadores importantes el próximo verano, el Borussia Dortmund ha mostrado una actitud y confianza en sus posibilidades espectacular.
Es obvio que mentalmente se desconectaron de la Bundesliga tras el 0-3 del Bayern en el Signal Iduna Park antes westfalenstadion – y por eso su rendimiento bajó. Pero se nota en este Borussia Dortmund, lo mismo que en los equipos de Guardiola y Mourinho: CLARIDAD DE IDEAS.
Cuando juegan al máximo, da la sensación de haber estudiado a la perfección al rival. De saber exactamente qué decisiones van a escoger, por donde van a conducir el balón, qué errores no deben cometer cuando están en posesión de la pelota y cuales son las zonas por las que deben atacar, así como el ritmo al que deben emplearse.
Para mí Jürgen Klopp se metió de lleno entre los mejores entrenadores del mundo tras sus cuatro enfrentamientos con Mourinho. Con un equipo supuestamente “inferior“, ganó los cuatro planteamientos – el 2-0 del Bernabéu, fue más por falta de concentración en los minutos finales fruto del 4-1 de la ida, que por superioridad del Real Madrid – y eso sumado a su trayectoria en el Borussia Dortmunddos Bundesligas a sus espaldas, una Copa, una Supercopa y una final de Champions… -, le otorgan un mérito extraordinario. Al igual que Simeone, competir de igual a igual ante equipos con muchísimos más recursos – en el caso de Klopp, el fútbol que practican es mucho más vistoso (al menos para mí) – sólo es posible teniendo una gran capacidad analítica y aunque posee jugadores de muy buen nivel, Klopp es la gran estrella y esperanza del Borussia Dortmund, al que sigo viendo Campeón de Europasi no tuviera esas bajas, lo vería con más claridad todavía -.
P.D: El artículo me estaba quedando demasiado extenso y no pude hablar de un jugador que me ha asombrado y del que me gustaría hablar otro día: Aubameyang. Más allá de la gran cantidad de goles que lleva a pesar de que Klopp le ha redireccionado a la banda – cuando él en Francia actuaba como “9” -, me parece impresionante la tremenda velocidad del jugador en carrera larga, que además combina con una cantidad de recursos técnicos más que respetable. Si Klopp y él siguen en Dortmund la próxima temporada, tengo mucha curiosidad por ver si ante la salida de Lewandowski pasa al frente del ataque y cuál es su rendimiento. Creo que cuenta con potencial para ser uno de los delanteros más destacados del fútbol mundial.
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¿Por qué "el bajón" del Dortmund?

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Imparable en el final de la pasada temporada. De repente comienzan a llegar rumores de que “Lewandowski se va“, justo tras su noche europea más grande desde 1996 – el 4-1 al Madrid -. Esos rumores tenían algo de real, el Bayern estaba cerrando el acuerdo con el jugador para la siguiente temporada, pero lo peor para el Dortmund es que se oficializó la venta de Götze al Bayern, un golpe durísimo para la entidad y el entorno.

¿Cómo reaccionó el Borussia Dortmund? Pues fenomenalmente bien. A punto estuvo de ganar la final de Champions sin Götzeque estaba lesionado -, posteriormente se hizo con la Supercopa de Alemania ante el Bayern de Pep y estuvo imparable en la Bundesliga. Llegó líder a la jornada 11 con 9 victorias, 1 empate y 1 derrota, pero justo antes de enfrentarse al Bayern, caía en Wolfsburgo por 2-1 y en el decisivo partido ante los de Guardiola eran goleados por 0-3. A partir de aquí fueron 5 los partidos disputados, tres de ellos en casa, y el Borussia ha ganado uno, empatados dos y perdido otros dos.

¿Cómo es posible que un equipo que “juega de memoria” y que todavía cuenta con las “herramientas” para ser tremendamente competitivo, puede cambiar tanto en cuestión de una semana?

Puede ser por un factor físico – mala preparación o lesiones muy importantes – y también puede ser un problema anímico, que en este caso, es por el que más me inclino, a pesar de que el Borussia ha padecido las importantes bajas de Hummels y Gundogan entre otros.

En cuanto vieron que el Bayern se escapaba a 5 puntos, el mundo se les vino encima, y ahí sí empezaron a doler las salidas de Götze, la de Lewandowski se hizo oficial más tarde, pero eso en el vestuario se sabe – y los rumores que apuntaban a que Hummels, Gundogan e incluso otros jugadores como Reus o Subotic, podrían dejar el club a final de temporada. ¿Cómo motivar y unir a un grupo así?

Diferente es, por ejemplo, cuando un equipo juega “finales” como las que el Dortmund jugó en la Champions ante Napoli y Marsella, donde estaba obligado a ganar para poder pasar a octavos. En medio de su “crisis“, los jugadores consiguieron abstraerse y sacar su mejor rendimiento, pero el gran problema, es que cuando existen estas “rencillas internas”, a poco que el rumbo se tuerce, los resultados cambian drásticamente como nos ha enseñado el Borussia Dortmundy recemos para que esto no pase en el Barça, si por lo que sea se tropieza un par de veces en la Liga, y a alguien le da por recordar que Neymar ganó más que ellos sin vestirse la camiseta… -.

En los próximos meses, no puede distraerse, pues además de la Copa y la Champions, en la Bundesliga su posición dentro de la “Zona Champions” peligra, ya que el Leverkusen le supera, el ‘Gladbach le iguala y el Schalke 04 y el Wolfsburg están a tan sólo 2 y 3 puntos respectivamente de alcanzarles.

El actual Borussia Dortmund, sin duda, un claro ejemplo de la tremenda importancia que tiene en el fútbol la situación emocional de sus jugadores. La falta de concentración por apatía, el bloqueo mental por ansiedad, la ausencia de agresividad por depresión… Con que un jugador padezca cualquiera de estos síntomas, puede contagiar al resto, condicionando así tremendamente, el nivel competitivo del equipo. Es la delgada línea que separa el éxito del fracaso y que condiciona las “inercias” ganadoras o perdedoras.