Lo importante es que la caída del FC Barcelona no sea enorme, y para eso…

Foto / Agencias

Hace unas semanas, escribía que a veces es mejor perder que ganar. Ponía el ejemplo del Real Madrid que ganó “la Liga del pasillo”, como si fuera el no va más y que sirvió para que prácticamente no hicieran cambios en un equipo que claramente estaba lejos de ser uno de los mejores del fútbol europeo.

Sneijder haciendo toques en medio de un 4-1 al FC Barcelona, con una sensación de barcelonitis galopante, con cánticos como: “Laporta quédate“, y olvidando el ridículo de caer eliminados en Copa ante el Mallorca o en la Champions ante una Roma que posteriormente era humillada por el Manchester United.
No hubo autocrítica. Se dejaron llevar por el complejo, y casi 13 meses más tarde, con ese mismo Laporta al que le pedían que se quedara, recibieron la mayor humillación de su historia2-6 en un partido decisivo, no en una pachanga donde nadie se jugaba nada y que algunos aprovecharon para provocar… – y vieron al Barça ganar lo que nunca hasta ahora ha conseguido un equipo de fútbol europeo, los 6 títulos oficiales en un sólo año.
¿Podían haberlo evitado de haber fichado más y mejor? Nunca lo sabremos, lo que está claro es que su autocomplacencia, les llevó a ser humillados.
No está siendo muy diferente lo que pasa en el FC Barcelona este año. Aún hoy me resulta increíble ver lo fácil que ha sido engañar al barcelonista repitiendo eso de “la Liga de los 100 puntos” y “el fichaje de Neymar que es el nuevo Di Stefano…”. Tras ser humillados por el Bayern y ganar sólo 1 de los 5 ‘clásicos‘ disputados ante el Real Madrid ofreciendo una imagen absolutamente desastrosa en el decisivo partido de vuelta en la Copa del Rey (1-3), lo lógico era que se hubieran producido salidas importantes y varios fichajes importantes por línea.
No fue así. Y lo peor, es que nadie se quejó. Unos buenos resultados en la Liga, donde el equipo tiene tomada la medida a unos rivales que siempre que las circunstancias se lo permiten se toman el partido ante los “grandes” como si fuera una fiesta, en lugar de competir. Y aquí todos contentos.
Ahora podemos pagarlo caro. Me parecería muy raro que el Real Madrid perdiera esta Liga y desde luego en el enfrentamiento directo con el FC Barcelona, también me parecería raro que no ganara. Para superar a un equipo contragolpista con jugadores poderosos en ataque, es fundamental ver el mejor Barça. Un equipo que sabe cómo y por donde atacar a su rival, cómo protegerse. Ser disciplinado y solidario en cada momento. Si no es así, el equipo contragolpista se suele imponer y más aún si este equipo viene en una dinámica emocional tan buena como la que viven actualmente los de Ancelotti.
De la Champions hablaremos cuando toque el sorteo de cuartos, porque si les toca el Olympiakos, oficialmente me echaré a temblar, recordando aquello que dije en su momento de “el fanatismo mata“.
El fanatismo te impide hacer autocrítica y sin autocrítica el Barça jamás ha ganado nada. Pero dejémonos de dramatismos. Yo lo digo aquí y ahora, gane algo o no. Este Barça es una ruina y lo peor que le puede pasar es que gane algo y alguien vuelva a creerse que “basta con unos retoques” – lo mejor sería ganar títulos y hacer esos retoques, pero sé lo suficiente de esto como para saber que tristemente, es imposible que se produzca esta situación… –
El principal problema no es Martino, ni los jugadores. Ellos son parte del problema, pero el principal es la Junta Directiva. Hablamos de gente que odia a Cruyff y que está haciendo todo lo posible por alejarse del Modelo Deportivo. Jamás el Modelo Deportivo consistió en tener entrenadores que dicen “yo estoy aquí para entrenar lo que me den” – como en su momento dijo Tito Vilanova -, o en tener entrenadores cuyo mayor éxito fue hacer de Paraguay una roca, jugando con una filosofía radicalmente opuesta a la nuestra.
Jamás el Modelo Deportivo consistió en que los jugadores importantes en el vestuario, tomaran decisiones clave y me permitieran vaticinar alineaciones sin miedo alguno a fallar. Jamás el Modelo Deportivo consistió en enviar el mensaje a la cantera de que no cuentan.
Mientras esté esta Junta Directiva, el camino del FC Barcelona está en ‘stand by‘ desde 2012, cuando Guardiola al ver lo que había – nunca lo dirá y para ser políticamente correcto me creo que dirá eso de que no se atrevió a afrontar la remodelación, porque no quiere problemas públicos con los jugadores. Jamás esperes que diga “el problema fue Piqué, Cesc, Villa, Alves o Rosell”, de la misma manera que jamás te esperes que diga que el Barça ante el Manchester City fue vulgar, él dirá que “estuvieron magníficos”, porque es lo socialmente aceptado -, decidió marcharse.
¿Estoy insinuando que Guardiola debe volver? Ojalá… Pero no, no se trata de que vuelva Guardiola. Se trata de recuperar el Modelo Deportivo. Una Junta Directiva que crea en el “cruyffismo” le duela a quien le duela (que esto es lo más surrealista de todo, un barcelonista dolido con Cruyff…), todo lo ganado es por él, primero como entrenador y luego como asesor y que esté dispuesta a SERVIR al cuerpo técnico, no a IMPONER.
Estas eran las razones por las que no quería a esta gente en el FC Barcelona y los que me seguís desde tiempos de Yahoo! Eurosport lo sabéis bien. Era obvio que con lo que dijo Bartomeu en 2008, y con la actitud de Rosell como Vicepresidente cargarse a Txiki, Rijkaard y Cruyff, traer a Scolari, llenar el equipo de brasileños… -, jamás ibamos a tener continuidad.
Ahora, en manos del barcelonista está la decisión. A mí me da igual si el Presidente es Laporta, Benedito o un desconocido. Lo que sí quiero, es que quien entre, sepa cómo y porqué, el Barça llegó a ser lo que fue, porque es evidente que esta Junta Directiva, no lo entiende.


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