Es muy complicado hacer silencio y mantener la tranquilidad si vives dentro de la actual sociedad y crees que lo más importante es la verdad y la justicia.
En las últimas 24 horas, he leído y escuchado opiniones, que me han llevado a realizar la reflexión que desarrollo a continuación.
Empecemos diciendo, que no sabemos cuanto costó Neymar. Yo soy de los que CREE, que si el juez dice que no hay nada raro, será porque el traspaso queda al margen de la “escandalosa prima”, que se ha concedido al jugador, pero quiero volver a a la parte a lo escrito en mayúsculas: CREE, o sea, OPINO, NO INFORMO, porque cada vez que escribo un artículo – salvo que especifique lo contrario -, es opinión y análisis, no información de hechos.
Diferente es el caso de aquellos que tienen la obligación de informar al pueblo. Un pueblo, que colocando a Belén Esteban y a Kiko Rivera como número 1, creo que deja bien a las claras, lo “mediatizado” que está, por mucho que luego se intente vender lo contrario – no me intentéis convencer por favor, de que si Belén Esteban no saliera en la tele, hoy sería famosa por el gran ‘Best Seller’ que acaba de escribir, debido a su talento natural para la escritura -.
Cuando un pueblo desconoce la realidad, porque no se dedica profesionalmente a lo que está siguiendo, o porque no tiene tiempo para investigar y constatar lo que sucede en determinados “campos” de la sociedad, la manera en la que se rellena este desconocimiento, esta ignorancia, es a través de los medios de comunicación, y una vez explicado esto, vamos a intentar utilizar el “caso Neymar“, para dejar claro que desde mi punto de vista, el terrorismo informativo es el principal problema de la verdadera crisis que nos azota, que es una crisis social y educativa a nivel mundial – por supuesto me incluyo dentro de esas personas socialmente manipuladas -.
Por un lado tenemos la información de ‘El Mundo‘, asegurando que han visto los contratos y claramente son 95 los millones de euros que el Barça ha desembolsado. Por otro lado está la prensa de Barcelona, cuyos argumentos, son: OJO
1-Esos contratos deberían estar custodiados (en plan: “Oye, que lo importante no es si se ha cometido una estafa y engaño al socio, si no cubrir a los estafadores como sea, que para eso nos pagan“)
2-Que Inda dijo esto y aquello, que las informaciones vienen de Madrid y sólo buscan desestabilizar.
En lugar de preguntarse, ¿cómo es posible que tras tanto hablar de transparencia, ahora sean los de fuera quienes nos digan cuando podemos o no podemos hablar del desglose de una operación multimillonaria y polémica como esta?, de lo que se habla es de la reputación de Inda para desacreditar la información, y de que esos contratos no deberían poder verse… (lo que sea, con tal de esconder la verdad si esta no nos conviene)
Por otro lado, en Madrid, tenemos a los periodistas que han filtrado esta “información“. Si dentro de un tiempo, el juez dictamina que no hay nada irregular y fueron 57’1 los millones de euros que se han pagado… ¿por qué aquí no pasa nada?, ¿cómo es posible que se pueda calumniar y difamar de esta manera cuando tienes una responsabilidad informativa tan enorme?
Es precisamente, desde el momento en el que no pasa nada, cuando la sociedad está metida en un problema. Cambia Barcelona y Real Madrid, por izquierdas y derechas. Cambia el título de los periódicos deportivos que te imaginas, por el de los periódicos generalistas, y haz el paralelismo.
Ellos también juegan a este juego. Los de un lado, incluso son capaces de justificar la estafa si es necesario. Los del otro, si difaman no pasa nada. Lo que sea con tal de que prevalezcan mis intereses, NO LA VERDAD. Hablo de izquierdas y derechas, pero realmente debería hablar de las grandes multinacionales que son las que imponen su ley. Los políticos bailan al son del “que más tiene” y para justificar acciones moralmente injustificables, mandan a estos terroristas de la información, para engañar a un lector, espectador, oyente, que como ya dije con lo del libro de Belén Esteban y el “temazo” de Kiko Rivera, es más que evidente que ha caído en su tela de araña, y no tiene ni idea de cómo salir. El primer paso hacia la salida, es querer darlo (dejar de consumir esos medios y dejar de considerar la mentira y la difamación como normal bajo la vergonzosa excusa de “la libertad de expresión”, porque es una vergüenza que haya corrido sangre para luchar por una “libertad de expresión” que hoy consiste en difamar gratis).
Invito a todos, a que si tienen unos minutos, visionen éste vídeo, sobre cómo las compañías tabacaleras manipularon a la Sociedad a través de los medios, y por supuesto, no pasó, ni pasa nada, a pesar de que aquí incluso estamos hablando de vidas que han sido – y todavía están siendo (ojo, que no quiero juzgar a los fumadores. Yo también he fumado algunas veces) – sepultadas.
Cristian Pulina 