Eden Hazard debería abandonar el Chelsea

Esta es su segunda temporada en el Chelsea, y tanto su protagonismo dentro del equipo, como sus números individuales son entre bastante y muy buenos. Eden Hazard fue indiscutible para Roberto Di Matteo, para Rafael Benítez y lo es ahora también para José Mourinho. Sin embargo, la filosofía futbolística de estos entrenadores, no es la adecuada para sacar el mejor rendimiento a Hazard.

Eden Hazard es un virtuoso del balón y un jugador con una especial visión de juego. Podría decir que es una perfecta mezcla entre Iniesta y Messi. No tiene el criterio táctico de Iniesta – el propio Iniesta no lo tenía hasta que llegó Guardiola -, pero sí su calidad técnica exquisita para conducir la pelota y hacerla circular exactamente por donde él quiere, así como una mente privilegiada para  localizar a sus compañeros, asociarse y superar las líneas adversarias con el pase o regate más adecuado. Tampoco tiene la tremenda capacidad de Messi para el desborde, pero sí se acerca bastante en ese sentido y también consigue ser resolutivo en los metros finales – puede serlo mucho más de lo que se está viendo en Londres -.

Hazard merece estar dentro de un equipo con plena libertad de movimientos detrás de la línea de ataque y por delante de los dos o tres guardaespaldas centrocampistas que se sacrifiquen por él para que exista equilibrio entre el ataque y la defensa.

Verle jugar en el Chelsea, casi siempre partiendo de banda – una posición con unas funciones que cumple muy bien  – y con unas circunstancias ofensivas tan poco favorables para su juego, es algo que me entristece como amante de este deporte. Cuando digo “circunstancias ofensivas poco favorables“, me refiero a que las transiciones ofensivas del Chelsea ante rivales que ceden el peso del juego a los de Mourinhocon Benítez y Di Matteo pasaba lo mismo -, son de una calidad muy baja. El rival casi siempre tiene achicados los espacios y por tanto están en superioridad numérica, con lo que el factor sorpresa disminuye y a Hazardy a Torres, y a Oscar, y a Willian, y a Eto’o, y a Schürrle… – no le permite destacar como puede ser capaz de hacerlo. De hecho, que consiga brillar como lo hace, a pesar de esas circunstancias – el gol que ha marcado hace unas horas ante el Hull City es maravilloso -, ya habla por sí sólo del nivel extraordinario que posee.

Por condiciones técnicas, físicas y tácticas, para mí estamos ante un jugador capacitado para estar entre los 10 mejores del mundo, y pelear por estar entre los 3 mejores, pero desde luego me parece una utopía que esto se cumpla si continúa jugando en un equipo con una filosofía futbolística como esta, por mucho que a final de temporada puedan llegar títulos colectivos importantes para el Chelsea.