Málaga 0-1 Real Madrid. Un equipo "raro" merodeando el "triplete"


No juegan a nada” pero casi siempre están ahí. Esa es la realidad del Real Madrid. No es muy diferente en la actualidad. Su trabajo sacando la pelota jugada parece claramente mejor que en temporadas anteriores. Xabi Alonso y Modric, parecen complementarse muy bien para repartir el juego en el inicio de la transición ofensiva, sin embargo, este Real Madrid continúa dando esa sensación de que cualquier equipo bien armado puede hacerle un traje.

En el día de hoy, el Málaga que realizó un partido bastante bueno, pudo perfectamente haber empatado el partido en la última media hora, debido a que el Real Madrid no era capaz de realizar contragolpes limpios – estuvieron más desconcentrados de lo habitual – y sobre todo a que su posicionamiento defensivo – siempre a mí juicio – era absolutamente horroroso.

Las ayudas defensivas de Bale y Di María inexistentes – dos jugadores que deberían dar muchísimo más en esas lides –, la de Modric a cuentagotas e incluso Cristiano Ronaldo que no suele involucrarse demasiado en el trabajo defensivo, puso más que el galés, el argentino y el croata juntos.

Dificilmente se puede sostener un equipo defensivamente si sólo trabajan en defensa la línea de 4 y Xabi Alonso. En el día de hoy, el Málaga volvió a demostrar porqué los equipos que juegan al ataque contra el Real Madrid no digo que el Málaga jugara al ataque todo el partido, sino que me refiero al rendimiento en el momento que necesitaron irse al ataque. Sobre todo la última media hora – o el Barça, nunca consiguen puntuar. En la igualdad – que casi siempre es superioridad a favor de la defensa – numérica, rara vez consiguen concretar ocasiones para finalizar en buena situación y por ello, a los “grandes” les basta con estar atentos atrás, y entre contragolpes, acciones de estrategia y “golpes de talento“, es más que suficiente.

Así ganó el Real Madrid hoy, con un golpe de talento de Bale y Cristiano en el 0-1 y fallando innumerables situaciones de contra en un partido completamente descontrolado, que no me lleva a pensar en la victoria del Barça sobre ellos – en otra época, no tendría dudas de que les seguiríamos barriendo, porque colectivamente siguen muy lejos de ser compactos -, pero creo que al igual que en las dos últimas temporadas, alguien les frenará en Europa.

Pasan los años y los entrenadores, y el Real Madrid sigue sin evolucionar en su juego. Sigue ganando sin convencer. Sin controlar los partidos y sin dejar claro si su fuerte es ganar a partir del balón o del contragolpe. Esta temporada que apunta a favorable, insisto en que lo es gracias al barcelonismo malentendido y la manipulación mediática aprovechada por los “mandamases” para contaminar al aficionado culé. Sólo por el bajón del Barça, el Real Madrid lidera y manda. Sigue sin ser un equipo referencia, por mucho que merodee el “triplete“, vive a la espera de que la mediocridad de los grandes o un poco de suerte, les permita campeonar.

Triste filosofía tras tantos millones de euros invertidos.


(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});

No era Mourinho. Es la caverna

Todavía existen algunos ingenuos, que siguen creyendo en aquello de que “el mal ambiente entre Barcelona y Madrid era debido a José Mourinho“. No voy a decir yo ahora, que el técnico portugués no sea polémico, pero desde luego la causa fundamental de los problemas extradeportivos entre Barcelona y Real Madrid, no era él.

Antes de que llegara, ya existía ese patético cuento del “Villarato“, en un burdo intento de hacer ver que “hacían lo mismo que los culés cuando el Madrid ganaba en otras épocas“. Por desgracia para ellos, a nosotros nadie nos cantó en los estadios “así gana el Barça” – por iniciativa popular, no mediática… un detalle importantísimo -, y en Barcelona nadie tiene que avergonzarse porque les expulsen rivales sordomudos por protestar.

El cuento del “Villarato” era ese de que al Barça le ayudaban porque “le señalaban penales a favoro o expulsaban contrincantes“, pero luego uno cogía la estadística de penales señalados y expulsiones de rivales, durante la época en la que el “Villarato” vivió su máximo apogeo, y resulta que estas decían que el Madrid tiraba casi el doble de penales que el Barcelona

Es ridículo. Casi tanto como el espectáculo que están dando en las últimas horas, por una expulsión de Cristiano Ronaldo, que sirve como pretexto para justificar la pérdida de dos puntos, pero cualquiera que tenga una mente objetiva y no fanática, se dará cuenta de que el Athletic había empatado antes de la expulsión de Cristiano Ronaldo, y que el portugués venía caliente desde la primera parte cuando el colegiado no señaló como falta un clarísimo agarrón de Gurpegi.

¿Por qué todo esta polémica? Muy sencillo. En Madrid ha comenzado la campaña para ganar la Liga. Hay que hacer ruido para que el próximo error favorable a Barcelona o Atlético y en contra del Real Madrid, tenga todavía más repercusión, y de esta manera los árbitros que, como Iturralde confesó: “son en su mayoría madridistas”, entre este sentimiento y el miedo a salir en los medios, comiencen su recital de errores no forzados a favor del blanco.

No era José Mourinho. Siempre es la caverna.

Hoy perdimos un Balón de Oro, pero quizás gracias a ello ganemos mucho más.

El fútbol no es una ciencia exacta. Sí creo que se puede pronosticar con alta probabilidad, cuándo algo va a salir bien o cuándo va a salir mal, pero jamás puedes poner las dos manos en el fuego, porque son muchos los detalles que cuentan, para que las cosas salgan bien o mal.

Foto / EFE

Lo importante es controlar esos detalles. Sacar un 10 en técnica, un 10 en física, un 10 en táctica y otro 10 en mentalidad. La mentalidad, al igual que el físico, influye de manera notable en la técnica y en la táctica, con lo que siempre consideraré que tanto la mentalidad, como el buen estado físico, son más importantes que la técnica y la táctica, sin ser capaz de especificar, eso sí, cuánto es más importante.

No quiero utilizar este pequeño artículo para analizar en profundidad si el FIFA Balón de Oro conquistado por Cristiano es justo o no, pero sí lo haré brevemente. Ha hecho un año excepcional en lo individual, pero jamás puede ser justo con todo lo que ha hecho y ganado Franck Ribery e incluso Arjen Robben, pero lo ha ganado Cristiano Ronaldo, y eso es en lo que me interesa centrarme.

La victoria de Cristiano Ronaldo, chistes al margen, ha sido emotiva y significativa. Significativa, en tanto en cuanto, las lágrimas del portugués llevan a pensar en que a pesar de no ser un título como la Champions, la Liga o la Copa, el jugador lo deseaba tanto o más que estas, y aunque algunos no lo crean, es más que probable que Messi también lo sienta así a pesar de que ya tenga 4 en su museo particular.

Esa presión. Ese deseo incontrolable por estar ahí con el trofeo dedicándoselo a los tuyos por 5ª vez dentro de 12 meses, pueden ser el mejor aliado del Barcelona si su entorno familiar y futbolístico le transmiten las sensaciones adecuadas.

Hoy hemos perdido un Balón de Oro, pero quizás gracias a ello, mañana ganemos mucho más.