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| Foto / EFE |
Hoy, por primera vez en siete años (no lo hice ni en la época mala de Rijkaard), escribo antes de que termine el encuentro, porque el partido entre el Barça y la Real Sociedad, cambió radicalmente en cuestión de segundos – un buen ejemplo de lo que puntaba hace unos días en éste post – y los 45 minutos más añadido que le restan al duelo, están completamente condicionados, por lo que analizaré aquellos que no lo estaban, que son los que vimos hasta el 1-0 de Busquets en el minuto 44.
La Real Sociedad se plantó en el Camp Nou con un esquema 1-5-3-2. Personalmente creo que es una idea estupenda teniendo en cuenta cómo viene jugando el Barcelona esta temporada – sólo usa las bandas para estirar al rival, rara vez profundiza de verdad, salvo que se encuentre con una situación idónea, es decir, no lo hace de manera premeditada -. Mantienes casi siempre a 6 jugadores por la zona central (3 centrales y 3 centrocampistas) y además añades a los dos laterales cuando puedan echarte una mano.
Eso en la teoría, en la práctica un desastre, por mucho que el resultado fuera 0-0 y el Barcelona, a pesar de contar con el mejor futbolista de todos los tiempos, sólo fuera capaz de generar tres ocasiones claras de gol. Digo que “un desastre“, porque uno ve cómo estaba Mathieu sobre Messi el otro día, y los metros que dejan los centrales de la Real y no se lo explica. ¿Que fue decisión de Arrasate porque quiso realizar un marcaje defensivo zonal y no individual? Tendría su sentido – aunque a mí no me parecería acertado -, con todo, estaba mal realizado por el bajo nivel de intensidad – o miedo, pues dudo que te falte motivación para jugar unas semis de Copa en el Camp Nou -.
Además de esto, los apoyos de los tres centrocampistas de la zona central, fueron muy irregulares y los laterales donostiarras tuvieron que sufrir más de la cuenta ante la falta de coberturas adecuadas. Pero es que ni así, el Barça fue capaz de estirar las líneas del rival de manera adecuada y de conectar con Messi ofreciéndole buenas situaciones.
En una de las pocas donde se consiguió conectar con él, nació una de las tres ocasiones de más peligro del , que Fábregas no pudo resolver. Las otras dos, también tuvieron a Messi como protagonista, en una rematando un centro al área – gracias a un horroroso trabajo del central en la marca – que tampoco pudo concretar en dos tiempos, y en otra lanzando una falta de manera prácticamente inmejorable, pero se estrelló en la cruceta.
Barça
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| Foto / antena3.com |
Esto fue todo lo que ofreció el Barça, y lo que es peor, la actitud no faltaba. El equipo estaba metido en el partido, pero es que no hay ideas, “se juega por inercia“. Se pueden sumar dos ocasiones más a favor del Barça, en acciones de estrategia, lo que castiga todavía más el rendimiento defensivo de un equipo mucho más poderoso en lo físico que el Barça. Precisamente el 1-0 llegaba tras segunda jugada en acción de estrategia, pero es que toca irse unos minutos hacia atrás para tristemente tener que explicar que esta vez sí, el árbitro nos echó una mano y de las grandes.
En una gran ocasión generada por la espectacular velocidad de Carlos Vela – anteriormente la Real se había acercado por la frontal, pero no estaba acertado en el último pase, de otro modo podrían haber castigado -, Mascherano que ya tenía amarilla, amarra lo suficiente al mexicano como para señalar penal y mínimo otra amarilla. Justo en la acción siguiente, el Barcelona hizo el 1-0 y para más inri, la Real se quedó con 10 jugadores por las protestas de Iñigo Martínez, con lo que el partido cambiaba por completo y esta es la razón por la que he decidido escribir ya, obviando el trabajo con 1-0 y ante 10 jugadores.
Ojo, con todos los respetos al conjunto donostiarra, estamos hablando de la Real Sociedad. Sí, uno de los mejores equipos de España en estos momentos según la clasificación, pero lo es porque “domina otro juego“, para nada es un especialista defensivo y de ahí que Arrasate optara por este esquema para intentar conseguir el mejor resultado posible hoy, sabiendo que con buena actitud y por simple “acumulación”, podrían sacar algo interesante si el Barça no era el Barça, y eso es lo que ha sucedido una vez más, con la fortuna de que esta vez, el árbitro echó una mano.
Podemos seguir haciendo chistes sobre Bale, o presumiendo de que estamos por delante del Real Madrid en la clasificación – obviando que estaban a 5 al empezar el año y que el líder ya está a 3 -. Pero mientras sigamos hablando de esto, lo único que estamos haciendo es demostrar una patética “madriditis” (mirar al Madrid cuando no es líder o cuando tú fallas, es el ejemplo perfecto de madriditis, ya que su rendimiento nada tiene que ver con lo nuestro) que ya debería haber caído en el olvido, mientras el equipo sigue bajando su nivel y reduciendo sus opciones a ganar los títulos de más prestigio, a pesar de que cuenta en sus filas con el mejor jugador de la historia – el cual, comenzará a perder valor e incluso a ser cuestionado, si se continúa con este inexistente trabajo táctico desde el banquillo, donde insisto, no están los principales responsables de que se esté perdiendo nivel año tras año de manera injustificada -.
P.D: En estos momentos, el Barça acaba de hacer el 2-0 y no hay más que ver el trabajo de la línea defensiva de la Real para darse cuenta de los problemas defensivos que tienen. Mientras dos jugadores lanzan el fuera de juego, los otros se quedan atrás. Para más inri, la línea defensiva está muy estirada, haciendo obvio el pase para el gran desmarque de Alexis.
P.D.2: Pronto tocará hablar de la gran apuesta por la cantera de Martino… Dios quiera, que no necesitemos de ellos en los compromisos decisivos.
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Cristian Pulina 