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| Foto / EFE |
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!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?’http’:’https’;if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+’://platform.twitter.com/widgets.js’;fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, ‘script’, ‘twitter-wjs’);Cuando elaboré la teoría de que algunos querían echar a Messi, advertí de que obviamente la táctica para hacerlo tendría que ser sutil. Tú no puedes echar a alguien como Messi y que parezca que quieres hacerlo. Tienes que MAGNIFICAR LOS “DEFECTOS” de Messi.
Por un lado exaltación de los gestos de Messi a Tello y Villa en su día – yo también los critiqué, porque no está bien, pero de ahí a llamarle “pequeño dictador” e intentar decir que en el equipo se hace lo que a él le da la gana, va un abismo -. Por otro lado, salen a la luz problemas con Hacienda, a los que por supuesto debe hacer frente, pero a diferencia de la directiva del Barça en el “caso Neymar“, Messi es un futbolista y no se le puede responsabilizar de los errores que hayan cometido otros a la hora de gestionar sus contratos.
Esta noticia de Hacienda en plan: “mira que pesetero es, que intenta no pagar impuestos ¡con lo que cobra!“, sumada a que renovó hace cosa de 13 meses, viene perfecta para crear la imagen de que Messi “es un pesetero“. Que lo sea o no, va a depender de que el Barça gane o no. Nadie prestará atención a que el club ha derrochado millones de euros en llenar los bolsillos de Neymar, porque ninguno de los grandes medios de comunicación lo ha dicho, lo está diciendo o lo dirá. Y esto no lo digo para atacar a Neymar, si no para dejar claro que teniendo en cuenta la tremenda cantidad que el club depositó por hacerse con sus servicios, tiene la obligación moral de ponerle a Messi el contrato que espera, sobre la mesa.
Si el Barça no gana, es porque como equipo viene cayendo desde hace dos años. Cuando un equipo baja, las individualidades se resienten y por muy Messi que seas, te vas a resentir.
Ahora dicen que “juega andando“, y sí, como todo lo citado, tiene su parte de verdad. Messi juega a un ritmo muy “light“, pero… ¿cuál es la novedad? Desde que Guardiola le pasó a esa situación, la máxima intensidad de Messi sólo se ve cuando agarra la pelota o cuando siente que es necesario trabajar en la presión. Ha sido una de las modificaciones realizadas por el cuerpo técnico para proteger su potencia muscular administrando esfuerzos de la mejor manera posible.
El caso es que ahora casi nunca la agarra, y lo que más se ve, es un jugador estático y apático – como dijo Cappa: “sin ilusión” -, pero cuando intentan reducir todo eso a que “fue por la lesión“, “es que tuvo un hijo y ahora es otro Messi“, “se está reservando para el Mundial” o “ha perdido el hambre“, bastan dos argumentos para tirarlos todos por tierra:
1-Si él no estuviera bien, jamás podría hacer jugadas como la que hizo ante el Valencia o los cuatro golazos que hizo entre Anoeta y Sevilla.
2-¿También le faltaba ilusión cuando jugaba el Mundial con Argentina y no fue capaz de anotar ni un sólo gol?, ¿Y en la última Copa América?, ¿con el Barça de Rijkaard?
Si no recibes en unas circunstancias adecuadas, tu rendimiento baja. Que recibas en unas circunstancias adecuadas, depende del trabajo general del equipo. Por eso cuando el Barça de Rijkaard era irregular y desestructurado, Messi un día era capaz de hacerte el golazo “maradoniando” ante el Getafe, y otros dos o tres partidos no sabíamos de él. Por eso cuando la Argentina de Maradona y de Batista no jugaban a nada, Messi tampoco podía. Allí le llamaban “pecho frío“, que “no sentía los colores de Argentina, de tantos años que llevaba en Barcelona“…
Siempre los mismos argumentos cutres de aficionado de bar, poco reflexionados. No hace falta tener ningún título de entrenador para entender esto. Sólo intentar alejarse del ruido mediático y tener personalidad. Es obvio que Messi ahora empieza a vivir aquella situación, pero en el Barça, porque el Barça cada vez genera menos y él lo acusa. Y no se trata de que “Xavi o Iniesta hayan bajado el nivel“, es algo global. Desde que la mueve Valdés, hasta que la recoge Messi. La preparación del día a día no es tan buena como antes y los planteamientos realizados por el cuerpo técnico no otorgan las ventajas de otras épocas.
Ante rivales “resignados” – como la gran mayoría de la Liga española – es más fácil que Messi destaque como goleador, sin embargo, en cuanto a su participación en el juego, cada vez es menor. ¿Recordáis cómo Guardiola modificó un planteamiento para generar una nueva situación para Messi en el 2-6?, ¿Y en el 1-3 de la temporada 2011-12?… ¿Por qué lo hizo si Messi supuestamente es tan bueno que “sólo hay que ponerle a jugar”?
Guardiola le dio las circunstancias que hoy no encuentra – unas veces con la necesidad de cambiar el posicionamiento dentro del esquema e incluso el esquema, y otras veces simplemente modificando algunos movimientos -, y como a él, a Xavi, a Iniesta – sobre todo a él -, etc…. A eso me refería ayer, al resaltar la tremenda importancia que tiene el contar con un técnico de primer nivel hoy día.
Vosotros sois libres de creer mis argumentos o no. Ahora bien, cada vez que se cuestiona el rendimiento de Messi, se facilita que esta directiva ponga un euro menos en el contrato que le va a presentar – vete a saber cuándo -. Si el equipo no gana, va a ser muy fácil descargar todo sobre él y con todo lo citado anteriormente, que nadie se extrañe si el jugador coge y decide pedir su salida. Esa es la manera “sutil” de forzar una salida.
Cristian Pulina 