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Alexis Sánchez quiso quitar hierro a la derrota: “Se perdió un día y como si se murió alguien“…
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Alexis Sánchez quiso quitar hierro a la derrota: “Se perdió un día y como si se murió alguien“…
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Aquí los goles del Barcelona 4-1 Almería
!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?’http’:’https’;if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+’://platform.twitter.com/widgets.js’;fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, ‘script’, ‘twitter-wjs’);El Barcelona goleó por cuatro goles a uno a un correoso Almería y sumó tres nuevos puntos con los que se coloca a tan sólo un punto del liderato tras el empate del Real Madrid en el Vicente Calderón.
Me gustaría escribir algo como esto y creyendo en lo que escribo, pero es que me resulta imposible. Siento vergüenza de mi mismo si escribo mentiras. Así que escribiré lo que pienso. El partido de hoy para mí fue peor que el de la Real Sociedad, que ya es decir. Un rival perfectamente dispuesto para la goleada – irse al descanso con un 2-1 es terrorífico -, con unas bandas que eran autopistas para que Neymar y Alves hicieran lo que les diera la gana – increíble la ausencia y pésima realización de coberturas por parte de Aleix Vidal y Zongo. El pobre Dubarbier no sabía ni donde ponerse… -, el Barça realizó unos buenos 10 minutos de juego. En el 9, Alexis Sánchez anotaba su decimosexto gol en lo que llevamos de Liga, aprovechando un rechace de Esteban a tiro de Fábregas que se aprovechó de las pésimas coberturas defensivas del rival para aparecer con acierto entre líneas.
A partir de ahí, sólo control, de nuevo fútbol previsible que no castigaba ni mínimamente las carencias defensivas del Almería y el 2-0 que llegaba gracias al talento. El del mejor jugador del mundo en la actualidad y de todos los tiempos, o sea, Lionel Messi, al acertar en convertir en gol un libre directo precioso desde unos 27 metros.
Cuando el partido ya parecía finiquitado en el minuto 24 – porque aún encima el Almería comenzaba a adelantar sus líneas y aquello era un auténtico coladero -, para variar se encontraron con un gol en lanzamiento de córner. Valdés, que fruto de la zozobra que existe en las acciones de estrategia está queriendo salir más de la cuenta, se quedó a media salida y se vio superado por el cabezazo inapelable de Trujillo.
A partir de ahí, de mal en peor. La pelota nuestra sí, pero cada ataque más previsible que el anterior y el Almería acercándose con peligro en acciones de contragolpe que nacían del pésimo posicionamiento del Barça tras pérdida – lo que es más grave si cabe, teniendo en cuenta que si estás siendo espeso en tu ataque, al menos deberías estar bien posicionado en defensa… qué va… -. Por fortuna al Almería le faltó el talento necesario para definir tanto en remates – Aleix Vidal tuvo la mejor opción con un remate muy centrado -, como sobre todo en últimos pases – especialmente uno de Zongo cuando Suso entraba completamente sólo -.
Se superaba el minuto 80 con el 2-1 y la sensación de que a pesar de nuestro dominio y los pocos recursos ofensivos del Almería – por si alguien pretende venderme eso de “hay que darle méritos al rival”, recordarle que además de que es un equipo recién ascendido que lucha por no descender, es un equipo que fuera de casa había ganado 3 partidos, empatado 1 y perdido 9 de los 14 disputados… -, podía pasar cualquier cosa. Por fortuna el Barça como en otras ocasiones recientes, deshizo el entuerto con una acción de estrategia. Messi remató de cabeza al travesaño tras un salto espectacular y el rechace lo convirtió en el 3-1 Carles Puyol en el minuto 83.
Con el partido visto para sentencia, en el minuto 89, Xavi cerraba el marcador y cumplía una vez más el objetivo del Barça en cuanto a resultados, pero ni de lejos en cuanto a juego. Siguen estando completamente abiertas las opciones en Liga, Copa y Champions, pero salvo que uno adopte la fanática actitud que yo adopté a la hora de elaborar el título de este ‘post’, resulta muy complicado creer en el éxito de este equipo que cada día está más lejos de su mejor versión.
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Foto / fcbarcelona.cat |
Cada 73 minutos de juego, Alexis Sánchez participa en un gol del Barcelona en la Liga, sea como rematador o como pasador. En 17 partidos como titular, suma 14 goles y 6 asistencias. Los amantes de las estadísticas, ¿no deberían rendirse ante “el expreso de Tocopilla“?
Yo, que soy amigo de cualquier cosa menos de las estadísticas, sí siento a muchos seguidores – y medios -, aplicar un doble rasero con el crack chileno al que cuando no marcaba le machacaban por no golear y cuando lo hace dicen que es “ante rivales pequeños“. Tendrán que hacérselo mirar. Alexis Sánchez marcó el golazo de la temporada ante el Real Madrid – y ya son varias veces las que le marcó -, y además marcó ante el Valencia o el Sevilla en las últimas jornadas. De sus 14 goles, 0 han sido de penalty y de los 22 de Cristiano Ronaldo por ejemplo, 5 han sido de penalty.
Curiosamente, las mismas personas que critican a Alexis, son las que a la mínima crítica que realizas hacia otro jugador te saltan encima alegando que “hay que apoyar al equipo“. Quizás es que Alexis Sánchez no es parte del equipo, o insultarle a él sí que es válido por alguna cláusula del “buen seguidor culé” que me perdí por el camino.
Sea como fuere, entrando en una valoración personal, yo digo que Alexis Sánchez es mucho más jugador de lo que está demostrando en el Barcelona. Sus números son de fuera de serie – ¿cuántos en Europa pueden presumir de unos números como esos ? -, y su entrega sigue siendo incuestionable, pero Alexis Sánchez tiene capacidades que aquí siguen sin explotarse.
Alexis Sánchez es un jugador para asumir más responsabilidades en el ataque y desafiar más veces a su pareja en el uno contra uno consiguiendo la victoria. No lo hace, juega sencillo. Es un “buen chico” y el equipo lo agradece. Desde luego, se comenta poco, pero si algo me impresiona de Alexis, es la humildad con la que ha trabajado durante estas tres temporadas.
Por una parte, ha aprendido a merodear por el área cuando la ocasión lo requiere – de ahí que esté cogiendo más goles – y por otro lado, ha aprendido a dosificar sus esfuerzos de máxima intensidad. Inolvidable la crítica de Guardiola cuando Alexis Sánchez se produjo una pequeña lesión muscular a los pocos minutos de saltar al terreno de juego y Pep le espetó: “¡la concha de mi madre pa mi, Alex!“. La exagerada pasión y ganas de agradar de Alexis, provocaron numerosas lesiones durante su primera y segunda temporada. En la presente, parece haberse tranquilizado y no ha sufrido ni una lesión muscular. Las lesiones pueden llegar en cualquier momento, claro, pero una de las claves de su buen rendimiento y buen estado anímico es que ha aprendido a dosificarse y esto le permite una continuidad que sus números y el equipo agradecen.
Que viva el “expreso de Tocopilla“.
De nuevo sin completar un partido espectacular, el Barça superó con claridad a un “limitado” Elche tanto en el control del juego como en el marcador. El “Tata” Martino que sorprendió dejando en el banquillo a Neymar – ¿premio a Pedro por su gran rendimiento en Diciembre, mal estado de Neymar o reserva pensando en el partido del Miércoles contra el Getafe? -, se mostró insatisfecho durante buena parte del partido con el juego exhibido por el equipo a pesar de que una vez más se acabó consiguiendo una holgada victoria que permitirá llegar al importante partido contra el Atlético de Madrid igualados a puntos en el liderato y con al menos 5 puntos de ventaja sobre el Real Madrid.
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Foto / Reuters |
Dijo ayer el bueno del “Tata“, que: “Nunca puedo pensar que el regreso del mejor del mundo ensombrezca al resto. Al contrario, con él seremos mejores”, y desde luego escogió las palabras justas para no decir ninguna mentira, porque por supuesto que con Messi seremos mejores, pero es incuestionable que jugadores como Fábregas, Pedro y Alexis Sánchez perderán su “brillo mediático” por una simple cuestión de lógica matemática que ya vine comentando la pasada temporada cuando tratamos de analizar los rendimientos goleadores de Pedro y Alexis.
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Foto / Agencia EFE |
Cuando hablo de “lógica matemática” me refiero al número de ocasiones que se generan y al número de goles que se consiguen. Si Messi anota 46 goles una temporada y 50 en la otra, no se puede pretender que quienes le acompañan hagan 20 goles cada uno – que es el promedio en el que están ahora mismo Pedro y Alexis Sánchez -, porque entonces el Barcelona, sumando los goles del resto de jugadores, sumaría unas cifras goleadoras absolutamente surrealistas…
Con Messi en el terreno de juego el trabajo en la creación y finalización de acciones ofensivas a partir de 3/4 de campo se modifica. Él tiene muchísimo más peso y protagonismo que Cesc Fábregas a la hora de finalizar y a la hora de realizar acciones individuales, razón por la que Alexis Sánchez y Pedro deben estirar bien el campo (pegarse bien a la banda) para generar el mayor espacio posible por dentro, así como estar más pendientes de ofrecerle buenas asistencias para que haga la diferencia, en lugar de estar más pendientes de caer por la zona central y de buscar desmarques entre líneas para ser ellos quienes cierren las jugadas.
Dicho de otra manera, es imposible que quienes acompañan a Messi en ataque teniendo a un jugador de las características de Messi y un sistema como el actual, diseñado para que él haga y deshaga a su antojo cuando la pelota llega por su radio de acción – que es lo normal teniendo en cuenta su potencial -, no se resientan en su faceta goleadora. Por supuesto que era falso aquello de que “Messi se siente sólo y tiene demasiada responsabilidad porque Pedro y Alexis no son capaces de hacer goles“. La reflexión adecuada era que Pedro y Alexis hacen muy pocos goles para que Messi pueda ofrecer la mejor de sus versiones, pero seguimos viviendo en una era “mediática”, donde si marcas muchos goles eres muy bueno, y si no marcas entonces es que no estás haciendo nada por mucho que te dejes el alma presionando y realizando numerosos desmarques de apoyo y ruptura que generan espacios para el resto de compañeros. Diferente sería si en lugar de Pedro y Alexis habláramos de un “perfil Villa” que estaba lejos del nivel de sacrificio táctico, físico y mental que ofrecían los dos primeros.
El caso de Cesc Fábregas tampoco es diferente. En dos años y medio que lleva en Barcelona, se puede decir que la mayoría no han visto al Cesc Fábregas que esperaban, y eso es completamente normal teniendo en cuenta que Cesc no tiene en Barcelona un rol de juego como el que tenía dentro del Arsenal. Cuando actúa como interior sus limitaciones en cuanto a intensidad física y mental, sumada a estar lejos del área – lo que provoca que deje de hacer tantos goles y asistencias de gol -, provocan que no destaque y cuando actúa como “falso 9“, si lo hace porque tiene una gran calidad técnica y visión periférica como para hacer lo que está haciendo que es sumar goles y asistencias de gol prácticamente en cada partido que disputa, a pesar de que en líneas generales su participación es más intermitente que cuando actúa como interior ya que le cuesta más entrar en juego.
En definitiva.
Que nadie saque como conclusión por lo citado, que el retorno de Messi es perjudicial para el equipo. Sí es perjudicial para las estadísticas – y por tanto para el “protagonismo mediático” – de Fábregas, Pedro y Alexis, pero jamás puede ser perjudicial para el equipo porque no hay nadie que genere en ataque lo que él, que marca tanto o más que dos jugadores juntos, asiste tanto o más que el mejor asistente y sobre todo condiciona como nadie el trabajo defensivo y los planteamientos del rival, por su capacidad para crear juego y eliminar rivales. ¡Que vuelva cuanto antes!